La Iglesia
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existe una Iglesia invisible, formada solamente por todos aquellos que creen en Jesucristo como su Salvador;
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esa Iglesia es una sola y, por el perdón de Dios, es santa;
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Jesucristo es cabeza y Señor de la misma y ella durará para siempre;
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todos sus miembros gozan de iguales derechos;
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sus miembros están dondequiera que se administren los sacramentos y se proclame el evangelio de Cristo (iglesias visibles).
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la verdadera iglesia visible (congregaciones, denominaciones, etc) es la que enseña la palabra de Dios en toda su pureza, sin agregar ni quitar nada, y administra los sacramentos según la institución de Cristo.
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en denominaciones con falencias doctrinales y prácticas también existen verdaderos cristianos, si aún se enseña y cree lo esencial.
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a causa de la innata inclinación del hombre hacia el mal, en la verdadera Iglesia visible también hay hipócritas, defensores de falsas doctrinas y de prácticas no cristianas. A pesar de ello, es deber de todo cristiano sincero buscar la Iglesia visible que retiene la pura doctrina y la práctica correcta y unirse a ella.
Referencias: Juan 18:36; Lucas 17:20, 21; Juan 8:31,32; 1 Corintios 12:13; Efesios 1:22,23; 2:19-22; Mateo 16:18; 13:47,48; 22:2-14; 15:9; 2 Corintios 11:18; Romanos 16:17; 2 Tesalonicenses 3:6,14; 2 Corintios 6:14-18.